Comenzar un cuento que solo busca un lector y contemplar que quizás, dos más se acerquen a esta lectura , seguramente sin entender nada, es normal, eso si, no me voy a detener, es la historia de un cd que lleva viajando 11 años en una ida vuelta pasional. Una montaña rusa sentimental acordonada por vivencias compartidas la cual compite sanamente en el mundo de un desconocer cultural que abra los ojos del otro. Es un placer lograrlo, sino, un viaje más para un revancha de miles de kms eternamente unidos:
TaNGO
que CONTAR
La duda del que será esta vez, adivinar en familia que todo se puede compartir y la música más, porque una fiesta es. Pensar que un desacuerdo en el gusto te lleve a un desamor, siempre nos hizo pensar en ser solterone-as eternos. Foragídos de la noche con delitos que prescriben y solo un candil iluminado reflejará el trabajo nunca acabado del no-amor. Claro ente la desesperación del no lograr esta la fuga, la huida supuestamente hacia adelante que no es mas que una obsesión. Sin saber si el día es noche o el ultimo baile fue tango, cueca y fandango,, si solo, para ser mas pequeños y no afrontar lo que el pájaro carpintero rechina en nuestras cabezas. No hay razones para la desazón o pastillas milagrosas, salvadoras de infieles que no importan a nadie, mayores, chicos pibes y pebetas, tendrán que deambular como si siempre fuese hoy.
No pasara hoy, creo que tampoco en la ante-víspera de una semana después, eso si, no hay dudas, si seguimos así este mundo explotará. Solo por que la tierra tiembla y nosotros los humanos.
Aitor Alava
20/12/15
0 comentarios:
Publicar un comentario