lunes, 28 de febrero de 2022

28 de FEBRERO-DÍA DEL BAILARIN

 


Siempre el 28 de Febrero, es un día donde la memoria corporal se impone a la que supuestamente siempre tiene neuronas, broma aparte, las imagenes, evocan al bailarin perfecto desde el interior que uno busca. Trasmitir como Jorge Donn, es tarea para la inmortalidad.


Volver a Jorge DONN
danzar con el...

,,,ya no se puede
danzar como el,,,
dudo,,, que se pueda

sentir la mitad,,,
trasmitir la mitad
y ser real!

Legados, imágenes, más que recuerdos
sendas a seguir.
Ser y estar en lugares a-propiados...
personales los sentidos
con
emociones emanadas.

Y siempre en algún
instante
Volver a Jorge DONN

AITOR ALAVA

domingo, 27 de febrero de 2022

FANDANGO


El "fandango Betelu"es todo un clásico:  pasos nuevos, espectaculares, coreografías imposibles, músicas de escaparate para plazas imposibles. Transitar como un txiki, los pasos que nos da la vida, es mas fácil, antes que querer trotar sin que tu pierna izquierda sepa donde esta la derecha. Desde lo grupal es un ejercicio de cohesión. Mirar el fandango Betelu, con los ojos del espejo que devuelve un reflejo a futuro es una buena acción. El "betelu", hoy IZARTZO taldea, nos lo muestra doblado y versionado. 540 segundos para un fandango de 10 parejas. Una propuesta donde, sin el paso de Vals, el fracaso está asegurado:

Fandango par le Groupe IZARTXO Taldea à Ustaritz , Festival Hartzaro 2022

sábado, 19 de febrero de 2022

OSKARA


 'Oskara' hace referencia a uno de los primeros nombres que recibió Euskadi. Esta obra de Kukai Dantza se alimenta del folklore vasco y además es el resultado de dos universos creativos muy diferentes, el de Jon Maya director del proyecto y el del coreógrafo Marcos Morau que es responsable de la idea y la dirección de escena.

Por fin ha llegado a Sevilla, al teatro Lope de Vega, esta obra que fue nominada a siete premios Max de los que se llevó tres, y que obtuvo para los Kukai Dantza el Premio Nacional de Danza 2017 en la modalidad de creación. El coliseo sevillano bajo la nueva dirección, está dando un cambio a su programación, abriéndose a otras tendencias, además de al tradicional teatro de texto, incluyendo grupos como los Planetas o los Kukai en la misma semana, consiguiendo así la diversidad de público que persigue todo teatro.

'Oskara' es una obra sobrecogedora. Comienza con una serie de proyecciones de frases que nos plantea que la Cultura se muere: 'ella es la continuidad', 'ella es la enemiga de la creación', 'Cuando todo esté destruido, ella nos preguntará: ¿Esto era lo que queríais?'

A lo largo de la obra el folklore vasco se palpa en todos los poros. Cinco hombres ejecutan bailes que están repletos de pasos de las tradicionales danzas vascas: los destaques del aurresku, las piruetas y trenzados, los brazos de los bailes de arcos..., es como una deconstrucción del folklore vasco, pero todo en una interpretación contemporánea con una banda sonora que se desenvuelve desde la música tradicional y reinterpretada del chistu y el tamboril, hasta la música electrónica.

El atuendo también está inspirado en el folklore vasco, de blanco y con las faldas que usan los joaldunak de Ituren cuya imagen, con el atuendo de cencerros e hisopos de crin de caballo, es el último cuadro de la obra. También aparecen los bailarines recordando a los Zamaltzaina, personaje de aspecto equino y principal de la Mascarada del más tradicional del folklore vasco.

Los cinco intérpretes ejecutan la danza con meticulosidad, es una ceremonia de precisión hermosísima y espectacular en el que en ocasiones acompaña también la exultante voz del cantante vasco-francés, Thierry Biscary. Sobrecogedoras las imágenes con un diseño de luces espectacular entre las cuatro transparentes cortinas entre las que se desenvuelve la obra.

Al final, la cultura se va despojando de todo. Un joaldunak va siendo despojado hasta quedar desnudo de cualquier prenda y adorno. La voz de Thierry Biscary va acompañando esta última ceremonia de lo efímero. La luz se apaga. La ceremonia ha concluido.


Una gran obra, una hermosa forma de reivincicar la cultura, de poner sobre escena las raíces pero desde nuestro propio tiempo. Una referencia fundamental que nos indica cómo conservar la tradición y cómo desde su conocimiento se puede hacer creación contemporánea.

Marta Carrasco


Sevilla



martes, 15 de febrero de 2022

domingo, 13 de febrero de 2022

23º DANZAS CIRCULARES

Allá por el 7 de Febrero del año 99, Julia comenzaba esta aventura. Seis años despues la vida me juntaba alas danzas circulares del Parque. Un lugar, unos encuentros, donde el vaivén del cuerpo hace que tu mente se amaque en un relax infinito. 

23º DANZAS CIRCULARES

Marcelo, Oso, Rita y Julia, un gracias, un Eskerrik Asko, muy grande!


AITOR ALAVA

miércoles, 2 de febrero de 2022

IOALDUNAK 2022


Como Joaldunak se conoce en Ituren y Zubieta a unos personajes de carnaval caracterizados por los grandes cencerros que cuelgan de sus cinturas y a los que deben el nombre. Con el paso del tiempo han devenido en representativos e icono de los carnavales de estos pueblos. Según Garmendia Larrañaga, en Zubieta se les denominaría Joaredunak.

No son Zubieta e Ituren los únicos pueblos que han tenido joaldunak entre sus disfrazados, si bien no siempre han recibido esa denominación. Este es el caso de Beintza-Labaien. Garmendia Larrañaga nos da su descripción:

"... se preparaban para pedir en las casas del centro del barrio. Este menester lo realizaban entre dos jóvenes tocados con un sombrero en traza de cono o ttuntturro ornado con cintas de distintos colores y ajustado por medio de un barboquejo. Los dos gaztik vestían falda roja o gona gorria, camisa o atorra y pantalones corrientes. Con una cuerda a la cintura llevaban dos grandes cencerros o joare aundiek y calzaban abarcas, alpargatas o esparzinak, zapatos o botas indistintamente, con peales o zapiñak confeccionados con lana de oveja. El ttuntturro y la falda que llevaba esta pareja de gaztik salían de las manos de la mayordoma o danboliñ etxekoandria".

Donde sí reciben el nombre de joaldunak es en Saldias:

"Por la tarde se disfrazaban... Algunos de ellos recibían el nombre de yoaldunak. Estos iban con un palo en la mano, vestían sombrero de copa forrado con papel de color del cual pendían varias polícromas cintas también de papel y llevaban tres o cuatro cencerros o polunpak atados con una cuerda a la cintura".


Todos estos personajes han desaparecido y hoy en día sólo quedan los de Ituren y Zubieta.

Como su propio nombre indica y hemos podido ver en la descripción de Saldias, el elemento que más caracteriza al joaldun es el cencerro o joarea. Concretamente el cencerro denominado pulunpa, que es el de mayor tamaño.

El conocimiento que tenemos de los joaldunak en épocas remotas es escaso. Los joaldunak, tal y como los conocemos hoy, sólo salían en Ituren. Su cara la cubrían con un trapo negro colocado por debajo del ttuntturro y anudado a la nuca. Existen además informaciones sobre la posibilidad de llevar sayas de otros colores: anaranjada o negra. Con la excepción de las abarcas (que eran de piel), el resto de partes del indumento se mantuvo después de la guerra.

Los carnavales fueron prohibidos una vez terminada la guerra. Sin embargo, en Ituren y Zubieta se siguieron celebrando y sus joaldunak salieron a la calle en aquellos años negros. Pero no fue fácil. En los primeros momentos hubo denuncias ante la autoridad pública y multas, y hubo que negociar cambios para mantener el carnaval vivo. En lo que a los joaldunak se refiere, fue la máscara que llevaban la que tuvo que desaparecer.

En Zubieta, como hemos visto, no existía un grupo organizado de joaldunak, aunque los hubiera como personajes carnavalescos. No es hasta la década de los 50 que comienzan a organizarse de esa misma manera. Hasta entonces caminaban en fila india y llevaban los cencerros sobre los glúteos, por lo que el sonido que producían no era rítmico.

Al igual que vimos en Saldías, en Ituren los joaldunak también iban recogiendo puskas junto al resto de disfrazados. Para ello se reunían a las siete de la mañana en el ayuntamiento y desde allí comenzaban la recogida por todo el pueblo. Pasaban todo el día con los cencerros puestos.

Los grupos de Ituren (Ituren-Latsaga-Aurtitz) se vestían y tocaban los cencerros de manera similar, pero había algunas diferencias. La manera de atar los cencerros que hoy conocemos, se empleaba únicamente en Aurtitz hasta los años 60. Este modo de sujetar los cencerros permitía un sonido más unificado, que es el que hoy conocemos.

Desde el punto de vista de los indumentos, casi no hay diferencias en Ituren. En la cabeza llevaban un gorro cónico, llamado ttuntturro, hecho de papel o tela sobre una base de cañas y adornado con puntillas. De la parte alta penden cintas de colores de tela a lo largo del gorro. En la punta del gono: plumas de gallo. Por encima de los hombros y cubriendo el pecho y la espalda, visten unas pieles de oveja. Además, y alrededor de la cintura, otra piel de oveja sirve de apoyo a la sujeción de los cencerros y a ellos mismos. Por encima del espaldero, a la altura de los omoplatos, llevan dos pequeños cencerros sin badajo. Por debajo de todo ello, una camisa de diario.

Los cencerros son grandes, de los llamados Pulunpak, con una capacidad de 6 a 8 litros y realizados por el herrero de Zubieta.

Por debajo de la cintura portan pantalones y sayas. Si alguna vez fueron de lino, ahora comienzan a ser de algodón. Los pantalones son de color azul y las sayas blancas.

Los pantalones se recogen a la altura de los tobillos por los zapinak, especie de escarpines hechos con lana de oveja. En los pies, las abarcas de cuero son reemplazadas por zapatos, alpargatas o botas.

Alrededor del cuello llevan un pañuelo de colores predominantemente rojos; y en las manos un hisopo realizado con una cola de caballo.

A principios del siglo XXI veremos entre 10 y 12 joaldunak por las calles de Ituren. Hay pocos cencerros en Ituren y son caros.

Los joaldunak de Zubieta vestían de otra manera:

"En Zubieta, hasta el año 1955 aproximadamente, se limitaban a ponerse un pellejo para poder portar los cencerros sobre el indumento habitual diario. Se cubrían con boinas. Sólo a partir de esa fecha comenzaron a usar enaguas, camisa blanca y los famosos pináculos. Todos calzaban antes con abarcas. Hoy alguno las lleva, hechas de cubierta de automóvil. Generalmente, todos usan botas". (Arizmendi, 1976).

Esta fue una década importante para los joaldunak. Los jóvenes salen a la madera a Irati y a Francia y de allá traerán cencerros más grandes, así como dinero para pagarlos. En los próximos años se ira viendo cada vez más joaldunak por las calles. Los carnavales de Ituren y Zubieta y sus personajes, que hasta entonces eran desconocidos aparecerán en la prensa y se convertirán en objeto de las primeras investigaciones etnográficas.

En estos años, igualmente, aparecerán los primeros turistas a ver el devenir de los joaldunak y, asimismo, saldrán por primera vez fuera del pueblo a mostrar su tradición, hasta llegar a convertirse en símbolo de Euskal Herria y de la euskaldunidad.

Este proceso será largo y en su desarrollo se irá afianzando una imagen del joaldun: se unifica el modo de atar los cencerros, su tamaño aumenta hasta los 10-12 litros, los pantalones son de algodón azul, los zapinak dan paso a los calcetines blancos de algodón o de fibra artificial, se afianza la abarca negra de caucho o goma, y las plumas de gallo de los ttuntturros comparten el espacio con las de faisán o de pavo real. Además, los joaldunak de Aurtitz comienzan a diferenciarse en algunos detalles: los pañuelos rojos, los ttuntturros, la manera de tocar los cencerros...

No solamente cambia la indumentaria. Algunas costumbres relacionadas con su salida también lo hacen: el lugar donde se visten y la hora a la que salen a la calle, por ejemplo. No es hasta mediodía cuando salen los joaldunak. Después de andar por las principales calles del pueblo, los joaldunak visitan o reciben a los joaldunak del pueblo de al lado. Antiguamente, este recorrido se hacía a pie, pero desde que existen medios de locomoción en los pueblos, se realiza en vehículo.

El cambio más profundo se ha producido en Zubieta con la estructuración de los joaldunak dentro del carnaval. Dando continuidad a los cambios iniciados en la década anterior, los joaldunak de Zubieta se organizaron como los de Ituren, pero les costó conseguir el mismo sonido que a estos:

"Lo que no acierto a explicarme es el motivo por el que los zanpantzarrak de Zubieta carecen de ritmo. Cuando marchan unidos a sus compañeros de Ituren se diría que desafinan. Ellos no suenan al unísono". (Arizmendi, 1976).

Esa diferencia en el ritmo y el sonido que llegó a existir ha sido hace tiempo superada y, hoy en día, suenan al mismo nivel que los de Ituren.

A pesar de los cambios, o gracias a ellos, los joaldunak han llegado con vigor a estos comienzos del siglo XXI. En 2011 fueron 62 los que salieron entre los dos pueblos.

En 2009 los carnavales de Ituren y Zubieta fueron declarados bien de Interés Cultural de Navarra y, con ellos, a los joaldunak.(FUENTE)

IOALDUNAK-2022

martes, 1 de febrero de 2022

AGURRA

 


Con esta imagen hace 8 años, comenzabamos un recorrido por el AGURRA, hoy recopilamos lo publicado hasta la fecha y añadimos material,,,


                    OREKA TX - Agurra




  

          Aurresku Ska


        Kriolinak - Agurra








Estamos sin suda ante unos de los 88 o 90 segundos de danza vasca más laboriosos. Los cuales, no dirve con secuenciar memotecnicamente, hay que seguir practicandolos, siempre. Veamos algo de su historia y como es:

AGURRA DANTZA

Además de lo mostrado, en este link, una playlist, con 13  melodías más, para poder hacer esta danza de tantos nombres. Cuestion de practica y tambien de lectura!
aitor alava