El Silencio de
los Microbios
Los horarios en "LE GRANG BAL", no saben de relojes-de relojes impuntuales. todo funciona, todo marcha, reloj por carpa, cuando uno se da cuenta, ahí están las manecillas, para decirte, lo que queda, lo que has hecho, y lo que todavía vas a dar. Es un metrónomo a la perfección. Sin voces, sin disparidad, el silencio premia tu bien-estar en Le Grand Bal.
ORCHESTRA-2018
LANTZ-2019(PATXI ETA KONPANIA)
Mientras esta teoria, tan Gennentines-tenca se desgranaba, a la par que los placeres de varios néctares (grapa,,patxaran,,), dibujaban un mar de conversaciones en varios idiomas a la vez,,, el sondo de LA PLAQUE, confirmaba nuestro pensamiento, solo quizás aquí, en el Grand Bal, uno puede disfrutar, del "SILENCIO de los MICROBIOS"
AITOR ALAVA
12/8/19
Solo cuando quieres ser y sentir tu atención, fuera de las carpas, descubres el mundo sonoro de Gennentines. Si 24 vueltas da la manecilla grande de cualquier reloj, del siglo XIX, solo durante dos o tres, coincidentes cuando el gallo comienza su canto, no suena Gennentines. El resto, la banda sonora, del bienestar, en ese silencio, las 3.000 almas que rondan "cada danza-cada bal", no emiten ruido, para el gran sonido de fondo,,,es un mar de acordeones, violines, zarrabetes, gaitas,,,todo para que durante unos instantes, el mundo, sea tu propia perfección!
Sonido a sonido, carpa a carpa, afloran los "únicos defectos" del Grand Bal. Y tiene por suerte bastantes, eso creo y siendo primerizo en su visita, lo hace diferente. Está rebosante de Microbios. No no es peligroso, da salud, da vida, es un placer, disfrutarlos. Esas imperfecciones, las cuales hacen al artista único, irrepetible particular, reconocible, querible y tan tangible a la vez que impredecible. Es un deseo, que uno los tenga y los otros los puedan disfrutar,,,,un anhelo, "el artista con Microbios".
0 comentarios:
Publicar un comentario