jueves, 17 de abril de 2014

LAPURDIKO DANTZAK




LAPURDI
Lapurdi  se ha caracterizado históricamente por presentar un muy significativo nivel de práctica de danza colectiva y conservar vivo un rico repertorio hasta el siglo XXI que, no obstante, ha experimentado transformaciones importantes.

La documentación histórica de esta actividad es abundante y muy antigua como han puesto de manifiesto los testimonios existentes desde el siglo XV (Guilcher, Truffaut...). Ha sido y es la fiesta, en general, el acontecimiento en el que la danza adquiere su expresión máxima y en Laburdi en particular hay que hablar del Carnaval y de la Besta berri y citar la Tobera.

Las fiestas 

El Carnaval. Para la cuestación informal, los jóvenes se trasladan en grupos de tres o cuatro y van toscamente disfrazados: falda de mujer por encima de los pantalones, chaqueta grande, abrigo largo, sombrero hongo o de copa y la cara enmascarada o coloreada. Llaman a las puertas, entran en las casas, hacen bromas, a veces esbozan una danza burlesca y finalmente reciben la colación de huevos, tocino, orejas de cerdo, longanizas o morcillas. Cada uno de estos pequeños grupos actúa por su cuenta en un perímetro limitado de su propio barrio. Pero cuando un pueblo o barrio disponía de un número suficiente de jóvenes experimentados en el baile era posible organizar un cortejo con una presencia mucho más cuidada en vestuario y técnica de baile. Una vez que la compañía estaba constituida y preparada, establecía un calendario y comenzaban, previa autorización municipal en su caso, las giras exteriores que buscaban, en particular, las ciudades más importantes. Al llegar al lugar acordado la primera labor consiste en adueñarse del mismo, tomar la plaza, y dar la vuelta bailando la Maska-dantza. Luego, dispuestos en círculo, los bailarines ejecutan enseguida las danzas denominadas Xinple y Marmutx. La gente recibe a la mascarada y les ofrece caldo y otras bebidas. Luego da comienzo la cuestación, en cada casa el cortejo se detiene y ejecuta el baile demandado por los habitantes. En los años anteriores a la Primera Guerra Mundial se bailaban la maska dantza, el ximple, el fandango, la kaskarot dantza y a veces la makil dantza.


La festividad del Corpus Christie o Besta berri se celebra con fervor en todo el país vasco norpirenaico. En diversos pueblos de Laburdi y de la Baja Navarra los jóvenes ataviados con su traje ritual forman cortejos con motivo de esta festividad. Penetran en la iglesia de dos en fondo y avanzan hasta el presbiterio ejecutando muy ceremoniosamente kaskarot martxa con un característico paso en avance y retroceso. Una vez terminados los actos religiosos los bailarines, precedidos por el cura párroco, se dirigen a paso largo hacia la casa parroquial donde les espera un refrigerio. La compañía maniobra con dignidad y su entrada en la iglesia, abarrotada de fieles expectantes, es uno de los grandes momentos de la fiesta. Con rostro impasible, avanzan y retroceden al son de la música progresando lentamente (cada dos medidas dan seis pasos en avance y cuatro en retroceso). La resonancia de los cascabeles crece en el interior del templo a medida que acceden los personajes. Los estandartes ondean al compás mientras el tambor-mayor / makilari hace girar su bastón de mando y baila de espalda frente a los músicos a los que simula dirigir. Con sus coloridos trajes causan un efecto conjunto muy llamativo. Los personajes se distribuyen y colocan en el templo según una estricta formalidad. En las sucesivas fases de la liturgia ejecutan músicas y maniobras de corte militar: presentación de armas, de banderas, cambio de guardia en el altar... Al final, la salida se efectúa con el mismo ceremonial que la entrada. En la procesión que sigue interviene todo el cortejo. Es la juventud masculina, equipada militarmente, la que ha jugado el rol principal en las ceremonias religiosas y los regocijos posteriores: zapurrak, oilarrak, sarjentak, kaporalak, alabardariak, banderaria, makilari...


Las Toberak o Tobera-mustrak, o Cencerradas, Kabalkadas, se organizaban en cualquier época del año con motivo de bodas entre desiguales u otras circunstancias discrepantes con la norma social generalmente aceptada y que a juicio de los vecinos merecían la burla pública. No eran muy frecuentes, las personas de edad que fueron testigos de ellas no habían visto más de una o dos en el transcurso de su vida. Podían incluir parte del repertorio tradicional de danzas además de otros bailes alusivos o jocosos.

Las danzas



La marcha Kaskarot es una danza itinerante básica de Lapurdi y la Baja Navarra. Se basa en el paso del Kaskarote, el paso fundamental de los bailarines de carnavales y cencerradas. Hay numerosas versiones y denominaciones para esta marcha. En los carnavales de Lapurdi el paso de los kaskarotak que recorren el pueblo casa por casa se denomina maska dantza en Ustaritz y kaskarot dantza en Hasparren o Itxasou. En Saint Jean de Pied de Port y Baigorri (Baja Navarra) se denomina bolant dantza a la danza de arribada de los cortejos. En las kabalkadas de Luhuso se denomina kaskarot martxa a ese mismo paso, siendo conocido que los bolant y los kaskarotak eran dos tipos de bailarines de las cencerradas. Como se ha dicho, en la festividad del Corpus se baila una versión particular de la marcha kaskarot a la entrada de la iglesia y durante la procesión. En Lekorne y Heleta representan el denominado pas du pélerin a la entrada de la iglesia y durante la procesión que difiere del bailado en Gerezieta, Donoztiri, Donamartiri, Bidarri, Iholdy y otros lugares.

A la entrada de la iglesia y en la procesión la marcha kaskarot se realiza sin dar saltos, pero en la plaza se alegra el aire. La martxa no era exclusiva de la Besta Berri y se bailaba en las fiestas patronales en torno a la plaza. Jean Michel Guilcher recogió en Mekea e Irisarri versiones desaparecidas de la marcha kaskarot. En Baja Navarra se comenzó a bailar la marcha que sustituía a la bolant dantza en las cabalgatas / kabalkade según parece por influencia del acordeonista y profesor de danza de Izpura Faustin Bentaberry. Al entrar a la plaza siempre se baila la antigua bolant dantza, más pausada que la martxa. Se puede apreciar cierta similitud entre el paso de arribada de las maskaradas de Zuberoa y la marcha kaskarot, pero la primera tiene más dificultad y adornos. Las melodías fueron recogidas por el P. Donostia a Pierre Tafernaberry [publicadas en su Cancionero con el número 1.328 Bidart Kaskarote-dantza -variante de la canción kazkarotek badakite- y con el 1.329 kaskarote-martxa [bolant-iantza] y la número 1.350 Kaskarot-dantza o Bolanten-dantza,[propia de Laburdi y Baja Navarra]. Las melodías de la arribadas de las maskaradas se utilizaban a principios del siglo XX en Luzaide como bolant dantza (Sagaseta, 2011).

Los Iauziak más populares en Laburdi son "Mutikoak" (P. Donostia, recogido en Azkain en 1923 con letra a Dominique Lakarra), "Lapurtarrak", "Ainhoarrak", "Milafrankarrak", "Lapurtar-Motxak". Lakarra. Aker dantza (segida de muxikoak). [P. Donostia nº 1.349 Zazpi yautsi Uztaritze, 1949].


 Xinple. Una vez tomada la plaza, bailaban una danza coral llamada Xinple (con el mismo aire del godalet-dantza suletino). La disposición para bailar Xinple es la propia de los iautziak algo modificada, pues forman un semicírculo y miran hacia el público que les contempla [P. Donostia nº 1.327 Gavotte, Baiona 1941 Pierre Tafernaberry].

Marmutx Después de Ximple la costumbre era bailar Marmutx. Dicen que el nombre es una corrupción de Malbrough (Duque de Marlborough). La melodía también es conocida con el nombre de "Hirur bortzak hamabortz dira" (Tres cincos hacen quince) (Lauren Dospital). La disposición del conjunto es la misma que para Xinple.


El fandango y el Arin-arin. Se asegura que fueron los pescadores de San Juan de Luz quines introdujeron el fandango en Laburdi a partir de mediados del siglo XIX, desde la vertiente sur del Pirineo vasco donde ya se bailaba a finales del XVIII. Desde el Laburdi occidental se extendió hasta la Baja Navarra. Es notable la evolución del estilo de este baile durante el siglo XX. Ambos bailes están vigentes.



Makil-dantza. A fines del siglo XIX se bailaba en Donibane Lohizune la danza del "makil xuri". Los ejecutantes vestían pantalón blanco, camisa con pechera lisa, cinturón de lana colorada y alpargatas. Como adorno complementario, sus cabezas iban cubiertas con una boina roja de la que pendía una borla. Las variadas figuras de la danza del "makil xuri" exigían agilidad, memoria y precisión. En la última de esas figuras los bailarines, armados con largos palos, pegaban sobre un pellejo para vino, que se ataba al hombro de uno de los compañeros. La "xirula" y el "ttun-ttun" tocaban el aire conocido: ¡Oi! ¡oi! Zahagi; ¡oi! zahagi pampota. El ciclo evidencia el parentesco con el makildantza de Bera y su más que probable origen común. P.Donostia Makila-dantza tomada a Pierre Tafernaberry [en la nº 1.331 la primera parte coincide con el tercer número del Makildantza de Bera, la segunda parte se baila en Lapurdi como makil dantza independiente y trae también la nº 1.351 Makila-dantza que es la misma con otra medida]. 



Soka-dantza o Dantza-luzia Es la danza en cadena de hombres y mujeres unidos por pañuelos y dispuestos en círculo o línea abierta. El bailarín de cabeza y el de cola llevan en la mano libre un emblema representativo de su condición de líderes sea una bandera blanca, rama de árbol, ramo o bastón decorado de cintas y frutos. Este puesto de honor es apetecido por todos y ocupado por buenos bailarines según unas reglas que dicta la costumbre. La danza se conduce por el extremo derecho. Serpentea entre el público y de vez en cuando, en una plaza o lugar abierto, se cierra en círculo para ejecutar diversas figuras. Cada una de las dos fases tiene paso propio. La danza en cadena se conservó en el medio rural después de haber desaparecido de las ciudades. Se reservaba para el último día de la fiesta local. Sin embargo, en unos lugares antes y en otros después, dejó de ser la forma normal de danza recreativa. Se mantuvo con este carácter, con evolución en las formas, hasta la segunda guerra mundial. [Las melodías recogidas por el P. Donostia en su cancionero son Soka-dantza nº 1.326 en Bidart, Arnegi; y las "Agur Bettiri" o "Agur Eztebe" nº 1.336 -variante "Agur Bettiri" Sara 1917- la Dantza luzia edo dantza korda, nº 1.345 en Uztaritze en 1941].

 Kaskarotak Beskoitzen


En Laburdi las danzas de cadena jugaron un papel muy importante siendo la más célebre la denominada Panperruque. Gozó de un lugar apreciable en el ceremonial de algunas solemnes ocasiones como la proclamación de una paz, el nacimiento de un delfín, la visita de un gran personaje... (p. ej.: en Baiona en 1700 por la visita de Felipe V, en 1808 la de Napoleón o en 1814 la del duque de Angulema). 

Participaban jóvenes de familias aristocráticas y burguesas magníficamente ataviados unidos por pañuelos o cintas de seda o artísticas guirnaldas. El número idóneo de integrantes para su correcto desarrollo era de seis mujeres y siete hombres, de modo que si se reunían más bailarines se prefería duplicar o multiplicar el número de cadenas antes que el de participantes en la misma. Algunas panperruques se desplazan en dos o hasta cinco columnas.

Danzas juego y de oficios Son bailes característicos de celebraciones familiares (bodas) o fiestas vecinales relacionadas con trabajos como el deshoje del maíz (artoxuritzes) u otros efectuados en auzalan. También podían verse en los carnavales. Citamos Zapatain dantza, bizar-dantza, kadira-dantza y txalo-dantza.



Zapatain dantza o Zapatagin dantza es un baile o pantomima que imita humorísticamente el oficio del zapatero o alpargatero. Los bailarines en círculo abierto inician el baile con un lauetan erdizka (paso de iautzia) después se arrodillan y utilizando su propio muslo como si fuera un yunque simulan fabricar el supuesto zapato: martillean, enhebran la aguja ayudados con cera que obtienen del oído, la introducen, tiran del hilo, lo anudan... y terminan con salto y vuelta en el aire.. Guilcher recogió testimonios y variantes de esa danza en Uztaritz y Luzaide. Parece ser que en Ustaritz se bailaba individualmente. La canción tenía su letra en gascón. En Aldude el zapatero tenía dos ayudantes y los zarandeaba por sorpresa al tirar del hilo. Según este investigador, la danza se perdió hacia 1900 y sus informantes generaciones anteriores la bailaban en Aldude y Zalguiz. El P. Donostia publicó una versión recogida en 1929 por la investigadora Violet Alford en Ainhoa. La que lleva el nº 1.333 de su cancionero la tomó en Bidart a Pierre Tafernaberry y dice que se practicaba en los años cuarenta del siglo XX en Getaria, San Juan de Luz, Hendaia, Hazparne y en el barrio Saint-Martin de Biarritz. 


Truffaut apunta que la violinista de Bidart Pili Taffernaberry y el acordeonista de Arrauntz, Pierre Socodiabehere "Xatorra" bailaban usualmente la Zapatain dantza entre las dos guerras, junto con otras danzas burlescas. El maestro de danzas Pierre Betelu la incorporó a sus espectáculos y la enseñó a grupos folclóricos de Hegoalde entre los que se ha extendido. Una parodia similar existe en otros folclores europeos.

Bizar dantza es otra pantomima musical en la que un barbero algo trastornado corta el cuello de su cliente al que luego resucita insuflándole aire por el ano mediante un fuelle. Los dos personajes sobreactúan bailando al compás de la melodía que tiene dos partes. Pierre Zokodiabehere de Ustaritz, que la dio a conocer al P. Donostia antes de 1932, dice que se bailaba en las bodas y en otras reuniones festivas. La aprendió en Arbona de uno que apodaban "Xurtza". Al igual que zapatagin-dantza, en la década de los setenta del siglo XX, Pierre Betelu la enseñó a grupos folclóricos de danzas vascas siendo habitual en sus representaciones en Euskal Herria.

Kadira-dantza. Es la popular danza-juego de las sillas. El P. Donostia la da con el número 1.322 (Azkaine) y la nº 1.339 (Sara, 1935) cuya melodía corresponde con Zazpi-iauziak y señala que es propia de la fiesta de deshoje del maíz (artoxuritzes).

Txalo dantza. Es una suerte de eskudantza en desuso cuya melodía publicó el P.Donostia con el nº 1.332 y se corresponde con una muy empleada en los cortejos de la Besta Berri como kaskarot-martxa o bolant-iantza.

Polka / Kuadrilleak. Durante el segundo imperio las novedades parisinas introdujeron la polca y otras formas de bailes de pareja. Algunas de ellas han cristalizado en la tradición popular quedando fijadas en el folclore labortano. Se bailan por los grupos folclóricos. El P. Donostia las tomó en 1949 de Michel Goraitz en Uztaritze (nº 1.347 Kuadrille (I) y nº 1.348 Kuadrille (II) Buruz-buru).



Matelota [Pescadoras]. Es una composición coreográfica en la que un cuadro de bailarinas evocan el oficio de las "pescadoras" que con una cesta plana, otara, recogían el pescado en el puerto para su venta al por menor. El término matelot - hombre del mástil- hace referencia al puesto de trabajo del mismo nombre en la navegación a vela. El baile muestra pasos ágiles y con un típico taconeo. La melodía, un aire de jiga, fue antes danza-juego en Laburdi (P. Donostia nº 1.335 titulada Yaz hil zerautan senarra y recogida en Milafranga en 1929 y nº 1.343 Sara, 1913) y en Baztán donde es conocida como Zurrume-dantza (danza del talón).


Personajes del carnaval de Lapurdi

Bandedari (abanderado, enseinaria). Va a la cabeza del desfile y porta la Ikurriña (antes la bandera de Francia). Se le considera el jefe de la comparsa y estaba considerado el mejor bailarín del cortejo. Suele vestir guerrera y calzón o pantalón corto, casaca de terciopelo en un tono oscuro con galones dorados, boina negra, medias blancas y zapato negro. También puede vestir igual que los cascarotas.


Kaskarotak. Tras el banderari desfilan los kaskarotak, siempre en número par, aunque variable, desde dos parejas a seis o más. Visten camisa blanca de almidonada pechera, en la que ponían cadenas y broches de oro, pantalón blanco sujeto por unos tirantes o breteles de tapicería adornado con cintas y cascabeles y en la cintura una faja de seda roja muy ancha. Alpargatas blancas bordadas y ornamentadas con cintas y cascabeles, así como la boina. También ha utilizado una especie de tocado (kaska) con forma de sombrero cubierto de flores. Sostienen en su mano un bastón o palo delgado y corto adornado en cada extremo por una roseta combinada con el color de los ornamentos o adornos. Dos lazos rojos anudados por una roseta ajustan la manga, uno de ellos al brazo y el otro al puño. Una corbata violeta forma un nudo en la base del cuello.




Besta-Gorri. Son las primeras máscaras del cortejo. Tienen como función postular para lo cual llevan una caja para el dinero y una espada de madera para convencer a los retraídos que sostienen sobre el hombro derecho. Van en pareja o en grupos de cuatro. Cubren la cabeza con una kaska de color azul cielo de la que cuelga una fruncida tela amarilla. Tapan la cara con una máscara de tela roja adornada con lentejuelas doradas y ribeteados con galón dorado las aberturas que forman los ojos y la boca. Usan guerrera militar con galones dorados, pantalones y alpargatas adornadas de cintas.


Ponpierrak (los bomberos). Son dos o cuatro personajes de trajes arlequinados, adornados con una profusión de cascabeles que rematan los bajos de la chaqueta, las mangas y el pantalón que están recortados en puntas. Un alto sombrero cónico semejante a un ttuntturro cubre su cabeza. Las medias son blancas y las alpargatas adornadas con lazos verdes y rojos. Cubren la cara como los besta-gorri pero el tocado es diferente pues emplean un sombrero de madera decorado con papeles y cintas de colores. Llevan unas pinzas también de madera para poder "recoger dinero a distancia" y cuando no bailan se mezclan con la gente, piden dinero y gastan bromas. Se desconoce porqué reciben el nombre de "bomberos". Casaubon observa que su traje recuerda al de los bufones del siglo XVI y XVII.



Kotillun-Gorriak (Marikak). Se trata dos personajes singulares de la comparsa que mantienen a raya a los curiosos para lo que se valen de un palo largo de uno de cuyos extremos cuelga una cola de vaca. Se distinguen por la falda roja que ciñen sobre sus pantalones y alpargatas de kaskarotak. Visten una gruesa chaqueta de lana de color blanco que rodean con un ancho cinto de cuero del que cuelgan cencerros. Alrededor del cuello anudan un pañuelo amarillo y rojo. Su atuendo femenino se completa con un delantal en cuyos bolsillos llevan serrín o cenizas que lanzan al público. El alto sombrero está formado por un armazón de cuatro varillas adornadas de flores de papel, un espejo en el frente y largas cintas de colores que cuelgan libres. Cubren la cara con una máscara roja.


A partir de 1914, los kotilun-gorri, los ponpierrak, etc., comenzaron a desaparecer al ser considerados como invenciones toscas que sólo servían para dar miedo a los niños. Entre las dos guerras sólo se ven cortejos formados por los kaskarot. A finales del siglo XX las antiguas máscaras han recuperado su lugar. En los años setenta del siglo XX, de la mano de Pierre Bellelu, Pierre Gil, Thierry Trufaut, y las asociaciones Donibane Lohizune y Lapurtarrak se recuperaron los bailes y personajes del Carnaval de Laburdi para su preservación y difusión.

Jaun eta Anderea. (El señor y la señora) Son dos muchachos, uno de ellos con ropas de mujer, que visten de manera elegante según la moda de la ciudad. Con la autoridad que se les supone, se encargan de cerrar el cortejo.

Otros personajes: Zirtzilak: Su función es hacer reír al público, visten con ropa vieja y desfilan gritando, bailando, cantando y riéndose; Zanpantzarra (Saint-Pansard) es un muñeco lleno de paja, que tras ser llevado por las calles del pueblo, es juzgado, condenado, fusilado y finalmente quemado; Hartza (oso) es un personaje que casi ha desaparecido de los carnavales.

Bibliografía

  • AIKO TALDEA. Urraska: dantza-jauziak Sagasetaren bidetik Center for Basque Studies - UN. 2010
  • ARANBURU URTASUN, Mikel. Danzas y Bailes de Navarra. Pamplona: Gobierno de Navarra, 2000.
  • DONOSTIA, P. Cancionero vasco. Donostia: Eusko Ikaskuntza, 1994.
  • GUILCHER, Jean-Michel. Tradition de danse en Bearn et Pays Basque français. Paris: Editions de la Maison des Sciences de l'homme, 1984.
  • SAGASETA, Miguel Ángel. Danzas de Valcarlos. Pamplona: Diputación Foral de Navarra, 1977.
  • TRUFFAUT, Thierry. "Le Saut Basque : Apogée, Déclin Et Renaissance", En Begiraleak, 60 Ans De Contribution Au Maintien Des Traditions Folkloriques Du Labourd, Saint-Jean De Luz: Imp. Coquelicot, 1996, P. 103-125 (Jauziak, Historia, Rol Social, Transmisión, Música).
  • TRUFFAUT, Thierry. Vers un inventaire des traditions carnavalesques et hivernales de la province du Labourd. Ataun: Fundación José Miguel Barandiarán, 2011.
  • URBELTZ, Juan Antonio. Dantzak. Caja Laboral, 1978.

                                    Mikel Aranburu Urtasun
                                                      2012

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