TALLER-SARMIENTO

 

Hoy estamos acá para celebrar el Día del Maestro, una fecha especial que nos hace parar un segundo y pensar en lo importante que son los docentes en nuestras vidas.

Porque ser maestro no es solo explicar matemática, historia o lengua. Es mucho más que eso. Un maestro nos acompaña, nos escucha, nos guía y muchas veces confía en nosotros incluso cuando ni nosotros mismos lo hacemos. Y eso, créannos, no se olvida nunca.

Si pensamos en nuestra experiencia, todavía recordamos a esos profes o maestras de primaria que nos marcaron. Tal vez no nos acordamos exactamente de las tablas o las reglas de ortografía, pero sí nos queda claro cómo nos hacían sentir: su paciencia, su dedicación, su buena onda y todo lo que hacían para que aprendiéramos algo difícil. Esas cosas, las que no están en el cuaderno, son las que realmente nos quedan.

También queremos decirles algo a los chicos de primaria que están acá hoy. Puede que a veces sientan que los maestros insisten demasiado con la tarea o que nunca dejan de repetirles que practiquen la lectura. Pero les aseguramos que, con el tiempo, van a entender por qué lo hacen. Todo eso que les enseñan hoy no es solo para sacar buenas notas, es para que confíen en ustedes mismos, para que sean responsables y para que el día de mañana puedan animarse a más.

Y esto vale para todos: los maestros cumplen un rol clave. Nos enseñan a pensar, a respetar, a trabajar con otros. Nos forman no solo como alumnos, sino como personas. Todos tenemos a ese maestro que nos marcó, que nos dijo algo justo cuando lo necesitábamos o que nos ayudó en un momento difícil. Y eso no se borra.

Por todo esto, hoy queremos decir GRACIAS. Gracias por estar siempre, por tener paciencia, por preparar clases con dedicación, por alentarnos cuando sentimos que no podemos más, y por alegrarse con cada logro nuestro. Gracias por enseñarnos que aprender no es solo aprobar, sino crecer, descubrir, equivocarse y volver a intentar.

Un maestro deja huella para toda la vida. Y por eso, hoy los celebramos y les decimos de corazón: ¡Feliz Día del Maestro!