miércoles, 27 de septiembre de 2017

Euskal Etxea del Comahue-II




CLASIFICACIÓN


Hace dos semanas terminando el curso con Uzturre en el Laurak Bat. Una de mis alumnas, experta en el Folklore Argentino, mientras se estiraba sus doloridos “gémelos”, reclamaba por el paso básico vasco. Una negativa respuesta, no la mejoró de sus dolencias pero si sirvió para desgranar parte del porqué en la diversidad del folklore vasco.

El folklore vasco presenta una variedad de danzas, y profundizando, estilos diferentes, que a los extraños se les hace in-imaginable. Una primera instancia, seria clasificarlas. Antes de nada, tenemos un folklore no-jerarquizado, es decir, todo tiene el mismo valor e importancia, diferentes usos, sí, pero nada por encima del otro.

Entoces se puede asegurar que si hay una clasificación para la danza, que no depare controversias y sea tomada por modelo para aplicar en diferentes partes del mundo es la clasificación de  CURT SACHS.
 
Esta clasificación fue tomada  por Juan Antonio Urbeltz y propuso para la danza vasca la siguiente clasificación:

danzas masculinas individuales

danzas femeninas individuales 

danzas colectivas de hombres solos 

danzas colectivas de mujeres solas 

danzas colectivas de hombres y mujeres 

danzas y comparsas de carnaval 

danzas de oficios 

danzas-juego y juegos

Es estamos ante una lista amplia, no eterna, pero si lo suficientemente dispersa como para poder sintetizar ciertos valores que agilicen su trasmisión y aprendizaje y más aún cuando su divulgación sucede en lugares donde su acción es casi siempre una recreación escénica.

Dentro de las diferentes categorías que nos pueden ayudar a estudiar el folklore, Richard Bauman nos ofrece un término utilizado ya comúnmente que encierra un gran secreto. Es el termino Perfomance. Esta Perfomance puede incluir varias disciplinas como la música, la poesía, la danza el vídeo o el teatro. Este tipo de evento puede ser improvisado por los artistas, y podría tener una audiencia o no. 

Pasaría inadvertido este término. Pero lo podemos cruzar con una pregunta frecuente al abordar una danza u otra, ¿Como la interpreto?, ¿Que intensidad requiere?, ¿Es exagerada?, ¿Es íntima?, preguntas habitualmente cotidianas. Cuya respuesta, la propia definición de perfomance puede ayudar. Esta acción artística, sin importarnos la disciplina, puede incluir auditorio o no. Tomemos dos ejemplos vascos:
Lesaka-2014  
Nekotxea-2016
Hay una interrelación entre el danzante y el auditorio, llamemos-le mejor, público. En algunos casos discernir cuando este, el publico es necesario para una perfomance artística y cuando no es necesaria su presencia, ya que la misma tiene el mismo valor y significado sin su estación, es la base en esta nueva formulación. 

Tenemos situaciones en las que necesitamos a ese publico y situaciones en las que no. Resumiendo, estaríamos antes una clasificación con dos variables: 
 
DANZAS con PÚBLICO
DANZAS sin PÚBLICO
Hay consciencia en esta situación, una misma danza puede pertenecer a las dos categorías, si, es la respuesta. Nuestro listado es amplio, ver cada caso puede ser arduo y tener discrepancias, absolutamente real. Pero para el transmisor, es una herramienta muy útil, para y como canalizar la energía, como distribuir esfuerzos, donde enfocar el sentimiento y la proyección de la danza a tratar y lo mas importante como poder enseñar a pesar de la distancia esos valores que solo afloran al cien por cien en su entorno natural.


Artículo N°2
Clasificación
28/9/17
Aitor Alava

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