EL VIAJE DEL ERMITAÑO

 

 

Erase una vez, en lo más alto de las imponentes montañas, un ermitaño común y gente de bien a la vez, cuya existencia transcurría en armonía con la/su naturaleza. Con el paso de los años, su corazón tranquilo anhelaba explorar el mundo más allá de las cumbres que lo habían resguardado durante tanto tiempo. Y así,,,

Un día, con una mochila al hombro y la determinación en sus ojos, descendió de su hogar de piedra, hierba y barro Su viaje lo llevó a través de valles, bosques y mucha llanura, donde conoció a seres de diversas índoles y linajes. Sin embargo, cada paso lo llevaba, lo hundía más lejos de la paz que conocía.

En su singladura, el ermitaño se encontró con la mentira, una sombra-felina que oscurecía la verdad. Enfrentó el abandono, un frío que helaba su alma. La traición se presentó como una hoja cortante-dentada en el camino, y la estafa-democratica como un espejismo que desvanecía la confianza.

El robo le arrebató posesiones, y la criminalización nubló su nombre y legado. La desesperación, como una tornado furioso, amenazaba con ahogarlo en sus propios miedos. Cada desafío parecía alejarlo de la serenidad e historia que una vez disfrutó y vivió.

Finalmente, por fim, el ermitaño llegó a la orilla del vasto océano. Ante él, las olas, una tras otra,  extendían una invitación ambivalente o suicida: ¿seguir adelante hacia lo desconocido o regresar a las montañas que alguna vez llamó hogar?

El ermitaño, parado en la encrucijada de su propia existencia, dudaba. El mar, con su misteriosa profundidad, representaba el riesgo y la posibilidad. Pero volver sobre sus pasos significaba abrazar la certeza de lo conocido, recientemente.

Y así, en ese punto de inflexión entre tierra y mar, el ermitaño reflexionó sobre las lecciones aprendidas. Aunque tentado por el misterioso abismo, decidió no aventurarse más. En lugar de eso, se dio la vuelta y emprendió el regreso hacia las montañas.

Sin embargo, no regresó como el ermitaño que partió. En su corazón llevaba las cicatrices de las experiencias vividas, pero también la sabiduría de estar superado las adversidades. Continuará,,,,