DORRONSORO
ETA
LAGUNAK
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Cuando los sonidos son frecos, la música adquiere un valor algo más que tridimensional. Mesas anudadas para lo ocasión hacen un tranpaldo improvisado a la vez que firme. El hielo que refresca al zumo de cebada, nos recuerda, que ellos músicos antes que nada son personas, que viven vidas no muy lejanas a las nuestras. Disfruten.
AITOR ALAVA
3/1/17
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