Temprano traigo el moro
desde el potrero
y le repaso el tuce
con gran esmero.
Parece que supiera
que voy a verte
y al ponerle los cueros
relincha juerte.
A la güeya, a la güeya,
dame la mano
para estar a tu lado
nunca es temprano.
A la güeya a la güeya
dame los dedos
en cuanto digas aura
aquí me quedo.
El cielo está sin nubes,
el campo es ancho
y esta güeya me lleva
hasta tu rancho.
Levanto de pasada
en la laguna
un brillo que olvidado
dejó la luna.
Un chingolito criollo
le dice al viento
que avise allá en tu rancho
que voy viniendo.
El cielo está sin nubes
el campo es ancho
y esta güeya termina
frente a tu rancho.
Los libros nos cuenta, justo 200 años de danza. Huella tras Huella. Es silenciosa la Huella. Si no es la más elegante segurameente madre de ella. Así discreta, donde brillan "los escondidos", "chacareras" y "gatos". La HUELLA es la Huella:
HUELLA
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