miércoles, 28 de noviembre de 2018

Erase una vez,,,

LA MASCOTA
En un lugar donde los negocios todavía te pueden dar sorpresas y ofrecer productos fuera  de lo llamado moderno. Un cliente entró en un lugar donde quizás nunca debiera volver a hacerlo. Mísero en carteles, ofrecía objetos, los cuales parecían o innecesarios  o como mínimo inservibles. Dos huevos como para la tortilla del fin del mundo le llamaron la atención. El vendedor ni osó al regateo. El primero de los dos, fue acompañado de unos sabrosos hongos con un queso cremoso y un torrontés bien fresco,,,el segundo, ahora comienza el cuento. Este olvidado para reposar temporalmente en un sartén, sobrevivió a unas navidades calurosas, un Enero, donde por solo pasar suben los precios mientras estas en la playa y si tienes hambre y algo de dinero, nunca pretenderás cocinar. Así vino el carnaval, caluroso por estos lares y el huevo se rompió. Allí abrió sus dos ojos un animalito, que miró, al que osó entrar a aquella tienda sin carteles. Se miraron,si, una amistad prendió en sus latientes corazones. El comprador, ya estaba crecido, el animalito, lo fue haciendo. No hubo visita, que no se fijase en la criatura, siempre con amor, después con amor, más adelante con no tanto,,Pasaron años y un irreverente amigo preguntó, ¿sabes lo que tienes en casa?, un animalito, respondió. Un lustro después, su casa no tenia amigos, todos renegaron de su hogar. El irreverente esta vez, tocó la puerta, miró al otrora animalito y le dijo a su dueño,,,,, sabes que lo que te acompaña es una Cobra , verdad?

Anónimo

PD.1- Desvelar el autor del cuento , es dar información a la Cobra.
PD.2- Contado hace casi 20 años, pudo ser, una tarde en Bilbao!

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