LOS AGOTE
En la zona vascofrancesa los agotes
eran llamados cagots. Muchos han supuesto que la etimología de la palabra agote
derivaría de gótico o godo , a través del occitano o catalán ca got, «perro
godo». Menos probable es que la etimología se remonte a los bagaudas.
Los agotes no constituían un grupo étnico ni religioso diferenciado, por lo que
su condición de minoría social era exclusivamente fruto de la marginación. Autores antiguos y
modernos han especulado mucho en torno a la raíz histórica de esta discriminación.
Sin embargo, hoy sigue siendo un misterio.
“¡Atreverse a decir
que se ha encontrado el origen de los Cagots y de los Agotes! Efectivamente,
cientos de libros, de revistas y de publicaciones han aparecido sobre el tema,
y en nuestros tiempos de internet, las páginas en nuestras pantallas de
ordenador se llenan de todo tipo de alusiones a este respecto. Desde las más
serias hasta las más alucinantes declaraciones. Entonces, al no haberse
encontrado el origen, cada cual tiene su propia versión, pero tenemos que decir
que todos estos relatos nos han ayudado. Sin embargo, terminan siempre de la
misma manera: ¡no lo sabemos!
Ahora bien, la única verdad es: que está claro que los Cagots o Agotes vienen
de alguna parte.
Ciboure, en Lapurdi, fue un feudo de esta población. Lucq en Béarn también y
después, Bozate en Navarra, y después... Es más fácil decir que estaban por
todo el Suroeste de Francia y el Norte de España, y después, mucho más lejos
todavía. En muchas regiones quedaron huellas indiscutibles de su presencia, tal
vez, más manifiestas en nuestro pueblo que en otros lugares; y lo mismo que un
escalador se asegura bien que un enganche suceda al siguiente en la roca antes
de avanzar, de la misma manera, muy lentamente y muy pacientemente hemos encontrado
el fabuloso secreto milenario de los Cagots o Agotes.”
Kepa Arburua Olaizola
La población no agote les atribuía diversos orígenes "perversos" que no pretendían explicar sino más bien
justificar la discriminación: supuesta maldición bíblica, descendientes de
paganos celtas o de herejes.
Xabier Santxotena, nos describe en
este vídeo la vida y las costumbres de los agotes:
Xabier Santxotena, nace en una familia tradicionalmete
vinculada a la artesanía de la madera y desde
muy joven se sintió atraido por la escultura. En 1970 conoce a Jorge Oteiza del que fue destacado discípulo.
Posteriormente cursó estudios en la
Escuela de Artes y Oficios de Vitoria-Gasteiz, entre lo
primitivo y lo culto, entre lo natural y lo pulido. Desde sus primeras
creaciones adoptó la fórmula de las series o familias de obras. Homenajes a los
poetas, a la pelota, menhires, Gernika, Planetarium, Basoak, Irintzi… Ha
realizado multitud de piezas singulares como fuentes, cascadas de agua, esculturas para exteriores en acero, cemento o
bronce para instituciones o museos. Actualmente en su taller de Artziniega (Álava-Aiara), muy cerca de Bilbao, se dedica exclusivamente
a la escultura y la poesía.
Algunas de las obras-construcciones atribuidas a los agotes:
"La antigua" en Zumarraga.
"La antigua" en Zumarraga.
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AGOTE-VIERNES 13-CABALLEROS TEMPLARIOS
"Un viernes 13 de octubre pero de 1307, el rey Felipe de Francia llevaba ante la Santa Inquisición a la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón -conocidos comúnmente como los caballeros templarios o la Orden del Temple-, su destino final estaba sentenciado: serían condenados a morir en la hoguera, como la mayoría de las personas que fueron juzgadas por ese tribunal." Esta fecha, hoy hace 716 años , acrecienta la persecución a los Agotes.
EL CABALLERO TEMPLARIO
Los agotes, somos una de las siete razas malditas. Es decir, pasiegos, vaqueiros, maragatos, chuecas, quinquis, gitanos y agotes que, en conjunto, sumamos miles de personas. En el caso agote, se trata de gentes envueltas en misterio y mentiras, entre las que hubo excelentes artesanos, albañiles, canteros, carpinteros, ebanistas y hasta músicos, que fueron denostados durante siglos, porque sus creencias estaban un tanto alejadas de la fe cristiana y solo veneraban a la madre naturaleza. Su historia es un auténtico enigma, pero hasta nuestros días han llegado pruebas irrefutables de su existencia. De hecho, la palabra agote -o mejor dicho, el término crestiaas– se descubrió por primera vez escrito en 1626 en Francia en una cartografía cifrada en 990-1000. Se trata del periodo de la plenitud del románico, cuando la orden de Cluny construyó más de mil monasterios e iglesias. Debía ser gente marginada, como maldecida, pues no se vuelve a hacer referencia a ellos hasta el siglo XIII y dentro de las llamadas cagoterías, una especie de guetos para leprosos, gitanos, agotes, judíos y gentes de mal vivir. Injurias y falsedades las cuales han perdurado hasta nuestro días, como recgen la palabras de Santxotena.
En 2003 se reunieron en Carcasona antropólogos, escritores y catedráticos, en torno a un congreso de razas desconocidas, que enmarcó a los agotes en uno de los colectivos de la construcción de la ruta del Camino de Santiago: el de la madera. El otro era el de la piedra y entre ambos había muchos celos y envidias que desembocaron en una guerra fratricida, cuando asesinaron al maestro de la piedra. Este gremio comenzó a admitir a constructores, siempre que no tuvieran nada que ver con el de la madera; mientras que este último acogió a cualquier artesano bajo lo que se llamó El péndulo de Salomón, cuya marca la encontramos hasta en el Cañón del Río Lobos en Soria, y que tuvo su importancia más en el gótico que en el románico, ya que los armazones de las cubiertas de los edificios se hacían en madera. Estaban bajo el auspicio de los caballeros templarios, que cayeron en desgracia en 1314, con el asesinato de su último gran maestre Jacques de Molay, fruto de un acuerdo entre Felipe IV el Hermoso, rey de Francia, y el Papa Clemente V. Ellos también fueron perseguidos, ya que eran cristianos pero no admitían ni la virginidad de María ni a las autoridades eclesiásticas, entre otras cosas, en una época en la que se fundó la Orden de los Dominicos (1215) y Domingo de Guzmán logra permiso papal para crear la Inquisición. Se calcula que hasta 1319 que persiguieron a los predicadores cátaros hubo un millón de muertos. No es de extrañar que huyeran en estampida. Cada viernes 13, acordémonos de una persecución que ha durado por siglos.
aitor alava
2014-2023
RECOMENDAMOS: EL CODIGO SECRETO DE LA ORDEN DEL TEMPLE. ( Los Templarios )
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