AGOSTI XAHO
Considerado por muchos precursor
del nacionalismo vasco, misterioso y atractivo desde el punto de vista de la
investigación y el conocimiento de nuestra propia historia. Xaho, es la antítesis
del nacionalismo de Sabino Arana, filósofo, poeta, panfletario, novelista,
periodista, lingüista, folklorista e historiador fue, ante todo, un hombre
político comprometido con Euskal Herria y crítico con su tiempo que, ha sido injustamente
enterrado en la historia.
Vista del río Uhaitzandi con Atharratze al fondo, en Atharratze
Tardets/Atharratze,
10.10.1810-Bayona, 22.10.1858) Escritor y periodista. Estudió en Mauleón, en
el seminario de Oloron y en París, donde conoció a Charles Nodier, introductor
del romanticismo alemán en Francia, que le estimuló en los estudios, entre los
que incluyó lenguas orientales.
Quiso seguir la guerra carlista desde el
ejército (1835) y solicitó de la
Junta gubernativa, pero la Secretaría de Estado de
Don Carlos no accedió. Más tarde se estableció en Toulouse (1838) donde trató
de fundar un periódico, "Revue des Voyants". Volvió a su tierra
(1840), se estableció en Mousserolles, Bayona, y fundó "L'Ariel",
publicación que redactaba en buena parte. Tuvo, a consecuencia de un escrito,
un desafío y quedó mal herido. El periódico cambió de nombre y se llamó
"L'Ariel, Courrier des Pyrénées", "L'Ariel. Courrier de
Vasconie", y en 1848, al estallar la revolución, "Le Républicain de
Vasconie". El nuevo régimen le nombró concejal, comandante de la Guardia Nacional
y miembro del Consejo de los Bajos Pirineos. Polemizó con el "L'Éclaireur
des Pyrénées", presentó su candidatura para diputado en París, tuvo un
serio accidente y perdió la elección. "L'Ariel" fue suprimido en 1852
y Chaho, desterrado. Quiso entrar en Bélgica, donde no pudo; se instaló en Vitoria.
Volvió a Bayona (1854) donde murió y fue, según se escribió, el primero
enterrado en el cementerio civil, pese a los esfuerzos del obispo por encontrar
algún testimonio que hiciera posible un funeral católico.
Xaho escribió obras de muy diversos temas: lingüística, teosofía, historia regional y francesa y novelas. Aquí nos limitaremos a citar Paroles d'un bizkaïen aux libéraux de la reine Christine (París, 1834), en el que expone que el alzamiento carlista pretende la independencia del país vasco, que en menos de medio siglo, con Zumalacárregui al frente, llevará adelante una revolución social y religiosa. En el prólogo dice: "Quitad el nombre de Don Carlos a la guerra que sostienen los vascos y los regimientos franceses se pondrán en marcha con la bayoneta calada". Zumalacárregui no participaba de tanto entusiasmo. El folleto fue contestado por Braulio Foz, Palabras de un vizcaíno a los liberales de la Reina Cristina (Barcelona, 1835).
Zumalakarregui y el pretendiente Carlos con su Estado Mayor
Voyage en Navarre pendant l'insurrection des basques (1830-1835) (París, 1836;
Bayona, 1865; traducción alemana, "Reise in Navarra Wahrend des Aufstandes
der Basken", (Grimma, 1836) ha tenido tres versiones españolas: Viaje a
Navarra durante la insurrección de los vascos (1830-1835), por Ramón de
Berraondo, con el seudónimo Martín de Anguiozar (, 1929-1930, en cinco
entregas); Viaje a Navarra durante la insurrección vasca (1835), por Justo
Gárate (Bilbao, 1933), que se presenta como primera parte de El viaje a Navarra
de Xaho y el nacionalismo vasco; la tercera, con el título de la primera (San
Sebastián, 1966).
Xaho, según su texto, salió de París (15.3.1835) y de Sare
pasó a Vera por el Larrun (25.3), y de Vera a Lesaca, Goizueta, Letza, Ezcurra,
Erasun, Huici, Lecumberri (7.4), de donde volvió a Francia. Su testimonio,
junto a datos de interés, aparece teñido de interpretaciones excesivas, cuando
no gratuitas. Fue un romántico, federalista ibérico y unitario francés, liberal
que sustituyó la "Igualdad" del lema revolucionario por la
"Jerarquía" socialista, que estampó tópicos de españolada, y quiso
hacer de los carlistas y de Zumalacárregui lo que no parece que fueran.
Ese talante atractivo y fantasioso se expresa en la creación literaria de
Aitor, personaje inexistente en la mitología vasca, que Chaho describe como
patriarca de los vascos. Xaho se basó en la expresión "aitonenseme",
"aitunenseme" o "aitorenseme", que significa hidalgo, para
lanzar la traducción de "hijos de Aitor". El mito, expuesto en
"Aitor. Legende cantabre", en "Histoire primitive des
Euskariens-Basques" (Bayona-Madrid, 1847), ganó popularidad gracias a
Navarro Villoslada*, que lo utilizó en Amaya o los vascos en el siglo XVIII
(1879).
Su legado pólitico:
Xaho, aquel suletino «maldito» que condujo
la revolución de 1848 en Iparralde... Sus extrañas teorías para la epoca
habrían pasado inadvertidas si no hubieran supuesto la primera articulación
práctica de la izquierda abertzale, mucho antes de que Arana esbozara su nacionalismo
ambiguo.
Maule, Zuberoa.
La idea de las repúblicas vascas
independientes de Xaho arropada por una gran revolución fraterna, no es ajena
al proceso que culmina en la decapitación de Luis XVI. Cuando los Garat se
arrepienten de la supresión centralista del Batzarre de Isturitz y planean la
constitución de Nueva Fenicia.
Xaho no cae en ese error. La revolución ha
de aplicarse localmente estructurando in situ la correlación de fuerzas que la
beneficie. Marchan obreros, niños, mozos de cuerda y algún artesano, mientras
los gacetilleros redactan la propaganda y los comités republicanos instituyen
las candidaturas populares. Se forman nuevos batallones de la Guardia Nacional
con proletarios y éstos destacan a Xaho como comandante y concejal. No mucho
más allá en el tiempo, Xaho, reclama la independencia en los fueros de
Zumalakarregi y, en contrapartida, los «ojalateros» de Carlos le expulsan del
teatro de operaciones.
Baiona en el siglo XIX.
Xaho funde dos concepciones republicanas:
la del ancestral batzarre y la de las clases populares del norte del Bidasoa.
Un movimiento urbano de reforma social que Xaho consigue alear con el agro
ganadero y la defensa de sus comunales. Su socialismo se construye a escala de
su pueblo: minimiza la burocracia, descentraliza, aporta mecanismos para apisonar
las desigualdades y articula la nación sobre su base productiva. Las ideas de
Xaho discurren entre la libertad de expresión y la lucha contra «la explotación
del trabajo por el capital». Su antiautoritarismo tiñe lo libertario. Odia las
capillas dirigentes y las levas; al mismo tiempo, defiende la base comunal y
las pequeñas propiedades amenazadas por el ocultismo de la Iglesia y la concentración
especulativa del suelo.
El abate Zabalo -Xaho: El genio de Zuberoa-
formula una acusación al suletino en clave de sentimiento de culpa cristiano y
de psiquiatría burda. Xaho no era un ateo beligerante por ser o no homosexual.
Xaho se reivindica materialista, revolucionario y vasco. Un bardo capaz de
convocar a las fuerzas telúricas con su verbo; miembro activo del movimiento de
transformación social de su época; defensor de la bandera roja y negra de los
videntes; anterior al amaestramiento católico de los sentidos. En definitiva,
Zabalo no puede perdonar a quien fuera el primer catalizador de la Izquierda Abertzale.
Fuente:
http://www.enciclopedianavarra.com/navarra/chaho-joseph-augustin/5667/1/
http://borreruak.blogspot.com.ar/2008/10/se-conmemoran-150-aos-de-la-muerte-de.html
...viaje interestelar aceleración constante (sin separatismos)... es "muy humano" (hasta ahora) querer separarse de los demás (para vivir mejor que los demás), querer hablar diferente para no entenderse llamando a la proliferación de jerigonzas del terruño "riqueza cultural". No se puede seguir consintiendo a los separatistas catalanes, vascos y demás congéneres que sigan con su cuento del "derecho a decidir". Ese "derecho" ya no existe. La Humanidad va hacia la Unión Global preparando el salto a las estrellas.
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